Nutrición oncológica: una intervención clave para la calidad de vida y supervivencia

Cuando una persona enfrenta un diagnóstico de cáncer, se abren muchas preguntas y preocupaciones sobre el tratamiento. Sin embargo, un aspecto clave que a menudo se pasa por alto es la nutrición, que juega un papel fundamental no solo en la calidad de vida, sino también en el éxito de las terapias oncológicas. La intervención nutricional debe considerarse una parte integral del cuidado oncológico, especialmente porque muchos tipos de cáncer y sus tratamientos afectan directamente al sistema digestivo y al estado nutricional del paciente.

¿Por qué es crucial una evaluación nutricional?

  1. Riesgo de desnutrición:
    • La desnutrición afecta hasta el 50% de los pacientes oncológicos y está asociada con un mayor riesgo de infecciones, debilidad, menor tolerancia a los tratamientos y peores resultados.
    • La evaluación nutricional inicial permite detectar y abordar deficiencias que podrían complicar el curso de la enfermedad.
  2. Evaluación personalizada:
    • Una evaluación nutricional adecuada incluye el tipo y localización del tumor, el tratamiento planeado y los niveles actuales de nutrientes en sangre.
    • Esto garantiza una intervención específica para las necesidades de cada paciente

La importancia de detectar deficiencias nutricionales

  1. Análisis de laboratorio:
    • Las analíticas son esenciales para identificar deficiencias de nutrientes clave, como proteínas, albúmina, prealbúmina, vitaminas (D, B12, ácido fólico), minerales (hierro, zinc, magnesio) y electrolitos (sodio, potasio, calcio).
    • Estos elementos son fundamentales para el funcionamiento del sistema inmunitario, la síntesis de tejidos, la reparación celular y la regulación de procesos metabólicos esenciales de macronutrientes.
  2. Prevención de complicaciones:
    • Las deficiencias nutricionales pueden exacerbar la fatiga, reducir la capacidad de respuesta a los tratamientos y aumentar el riesgo de interrupción de los mismos.
    • Por ejemplo, bajos niveles de proteínas pueden retrasar la cicatrización de heridas tras cirugías, y la deficiencia de vitamina D está vinculada con una peor función inmune.

¿Qué puedo conseguir con una intervención nutricional especializada?

  1. Intervención nutricional anticipada:
    • La intervención nutricional con un profesional especializado es clave para prevenir carencias de nutrientes y mitigar efectos secundarios asociados a los tratamientos oncológicos, como alteraciones en la absorción de nutrientes y cambios en la flora intestinal. Esto no solo mejora la calidad de vida, sino que optimiza la respuesta al tratamiento y fortalece la capacidad del paciente para enfrentar cada etapa del proceso terapéutico.
    • Un profesional capacitado puede planificar estrategias específicas que mejoren la calidad de vida del paciente, anticipándose a los efectos del tratamiento y reduciendo el impacto negativo de un estado nutricional deteriorado. Esto resulta crucial, ya que un mal estado nutricional puede no solo afectar negativamente el desarrollo de la enfermedad, sino también llevar a interrupciones en los tratamientos y, en última instancia, impactar la supervivencia.
  2. Tratamientos oncológicos:
    • Estos tratamientos pueden provocar alteraciones significativas, como malabsorción, cambios en la microbiota intestinal, pérdida de apetito y cicatrización deficiente. Una intervención nutricional adecuada puede mejorar la tolerancia al tratamiento y reducir sus efectos adversos.
    • Además, la prehabilitación nutricional, especialmente en cirugía, ayuda a preparar al paciente para enfrentar los retos del tratamiento, optimizando su estado general antes, durante y después de cada etapa terapéutica. Un buen nutricionista oncológico conoce los efectos de cada tratamiento y puede adaptar la nutrición para mejorar los resultados en todas las etapas del proceso oncológico.

Beneficios de una intervención nutricional oportuna

  1. Mejor tolerancia al tratamiento:
    • Pacientes bien nutridos tienden a tolerar mejor la quimioterapia y la radioterapia, con menos interrupciones y mayor adherencia al plan terapéutico.
  2. Reducción de complicaciones:
    • Un soporte nutricional adecuado previene la pérdida de peso severa, la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y el deterioro funcional.
  3. Mejora de la calidad de vida:
    • Los pacientes con un buen estado nutricional reportan menos fatiga, mejor ánimo y mayor capacidad para realizar actividades diarias.

Evidencia Científica que Respalda la Nutrición en Oncología

Estudios recientes destacan el impacto positivo de la nutrición en la atención oncológica:

  • Guías ESPEN (European Society for Clinical Nutrition and Metabolism): Recomiendan la evaluación nutricional temprana en todos los pacientes oncológicos, con un enfoque especial en cánceres que afectan el aparato digestivo.
  • Journal of Clinical Oncology (2022): Subraya que la intervención nutricional reduce en un 40% las tasas de interrupción del tratamiento debido a efectos secundarios.
  • American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN): Afirma que la nutrición personalizada mejora los resultados clínicos y la supervivencia.

Conclusión

La intervención nutricional en oncología no es un lujo, sino una necesidad. Desde la evaluación inicial para detectar deficiencias nutricionales hasta las estrategias personalizadas para cada paciente, este enfoque mejora significativamente la tolerancia al tratamiento, reduce complicaciones y optimiza la calidad de vida. Si eres un paciente oncológico, considera la nutrición como un aliado indispensable en tu lucha contra el cáncer. Consulta con tu equipo médico y busca una evaluación nutricional integral.

 

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